esta postal de marzo llegará a Tenancingo, un pueblo q me trae muchos recuerdos porque de niña visitaba con frecuencia -la visita obligada eran los tacos de la plaza central, de un tío que vendía por las tardes-. Tenancingo tiene una larga tradición en la elaboración de rebozos, es mundialmente reconocido. y si andan por allá no olviden visitar la cascada del salto.
2 comentarios:
Orale, ya quiero que me llegue! por cierto, la próxima vez que vengas mejor sube al Cristo Rey, el salto si está muy bonito, pero ya es café y huele feo. (lo único bueno de él es lo que me cuentan mis papás de cuando nadaban ahí)
nooo otro río más convertido en desagüe en este país, uff, q triste. ok, iré al cristo rey pues.
Publicar un comentario